Situada en el extremo oriental de Brasil, entre las grandes ciudades de Natal y Salvador de Bahía, Recife es la capital del estado de Pernambuco desde 1837, pero también la quinta ciudad más grande de Brasil. Apodada "la Venecia de Brasil", sorprende por su especificidad geográfica formada por varios islotes, y hace que hoy tenga todo su encanto a la hora de descubrirla. En este artículo, te llevamos a visitar y disfrutar de Recife en 5 pasos, para que conozcas esta perla del Nordeste brasileño como debe ser, y no la olvides nunca, como se merece. Entre los vestigios de su pasado colonial influenciado por las culturas portuguesa, holandesa, francesa y africana, su riqueza cultural y el carácter auténtico de cada uno de sus barrios, Recife no deja de sorprender, lo que le permite estar en la línea de mira de turistas de todo el mundo. Entonces, ¿estás preparado?    Visita y disfruta de Recife en 5 pasos
Recife es una ciudad con muchas facetas, que fascinan y conmueven a cada uno de sus visitantes. Uno de sus principales atractivos es su riqueza cultural e histórica, aún presente en sus piedras fundacionales / Foto: Tiff
 

Descubrir su riqueza histórica

Recife destaca principalmente por su riqueza histórica, que se puede ver a lo largo de sus calles en su centro histórico, comúnmente conocido como Recife Antigo (el viejo Recife), donde se concentra la mayoría de sus lugares de interés. Para una visita satisfactoria, el mejor lugar para empezar es la isla de Antonio Vaz, donde se conserva uno de los conjuntos más importantes de la arquitectura portuguesa, y más concretamente en el barrio de Santo Antonio, donde se encuentran la Capela Dourada, la Basílica de Nossa Senhora do Carmo y la Catedral de São Pedro dos Clerigos, en una pequeña y pintoresca plaza colonial, bordeada de restaurantes y cafés. Para completar su visita, antes de tomar el Puente Buarque de Macedo o el Puente Mauricio de Nassau, no se pierda la verde Plaza de la República, donde el Palácio do Campo das Princesas (Palacio del Gobernador) seguramente llamará su atención con su estilo ecléctico y neoclásico y su colorida fachada. Por otro lado, el color rosa pastel indicará el famoso Teatro Santa Isabel, también visible desde el río Capibaribe.  Al llegar a Recife Antigo, entramos a un viaje en el tiempo. Después de cruzar la Avenida Rio Branco, llegamos a la plaza homónima, donde encontramos el Marco Cero (el kilómetro 0 que sirve de referencia para el cálculo oficial de las distancias por carretera) y una increíble vista del río Capibaribe y del Parque de Esculturas Francisco Brennand. Continuando con la plaza, encontramos el mercado artesanal de Pernambuco (ideal para comprar recuerdos) y muchos bares y restaurantes modernos que ofrecen entretenimiento. Entre las otras callecitas de Recife Antigo, el barrio que mejor cuenta la historia de la ciudad, la calle Do Bom Jesus tiene un encanto particular por su arquitectura pintoresca que atrae las miradas de los visitantes, también encontramos la magnífica iglesia de Madre de Deus que da la espalda al río, el Obelisco Portugués y la Praça do Arsenal para no perderse nada de Recife Antigo.  Tip de viaje: para que la visita a Recife Antigo sea un éxito, sin olvidar la increíble Olinda, una visita organizada a la ciudad acompañada de un guía le permitirá conocer la historia de la ciudad y anécdotas que enriquecerán su experiencia.     Visita y disfruta de Recife en 5 pasos
La plaza de Río Branco es un recorrido de 360º en el que están presentes la arquitectura colonial, el almacén urbano, la vista al mar y el parque de esculturas Francisco Brennand / Foto: FabricioMacedoPhotos
 

Maravíllate con el colorido ritmo de Olinda

¡Oh, Linda! Esta es la exclamación que conforma la leyenda de esta increíble ciudad, que se dice fue pronunciada por el explorador portugués Duarte Coelho Pereira cuando llegó por primera vez a estas tierras en 1535. Olinda fue, sobre todo, la primera capital del estado de Pernambuco antes de Recife, y aunque ha perdido importancia a lo largo de su historia, su belleza y encanto han permanecido intactos, habiendo sido declarada patrimonio de la UNESCO en 1982. Un paseo por el centro de la ciudad es suficiente para empaparse de su energía y maravillarse con la visión de su colorida arquitectura colonial, uno de los legados mejor conservados de Sudamérica. Situada en las alturas, Olinda ofrece una increíble vista del litoral desde el Alto da Sé y su Catedral, y en particular de la ciudad de Recife, caracterizada por un horizonte de edificios que desemboca en el océano. Las calles de Olinda forman un verdadero arco iris en su visita, con un panorama de edificios religiosos, como la Iglesia del Carmo, la Iglesia de Bonfim, la Iglesia de Nossa Senhora do Rosario, la Iglesia de la Misericordia, el Convento de São Francisco y el Monasterio de São Bento. Además de esta importante herencia cristiana que ha recibido Olinda, la ciudad tiene una importante aura cultural, siendo el lugar preferido de muchos artistas que vienen a vivir su ambiente bohemio. Fue la capital cultural de Brasil en 2005, y ofrece muchos lugares donde el arte es el rey, como la Casa dos Bonecos Gigantes, el Museo de Arte Contemporáneo y varios talleres de artesanía independientes. Muñecos gigantes: ¿te suena? Si tienes la oportunidad de visitar Olinda durante el periodo de carnaval, te espera una auténtica experiencia artística.   Tip de viaje: Varios pequeños mercados de artesanía en Olinda permiten encontrar el recuerdo perfecto, pero también descubrir las especialidades artesanales de Pernambuco. Los más populares son el mercado de artesanía da Sé, y el mercado da Ribeira.    Visita y disfruta de Recife en 5 pasos
Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1982, Olinda fue elegida capital cultural de Brasil en 2005 / Foto: Tiff
 

Mercado en la emblemática playa de Boa Viagem 

"Eu lembro da moça bonita da praia de Boa Viagem" (Me acuerdo de aquella chica bonita de la playa de Boa Viagem). Se trata de esta clásica canción brasileña, de Alceu Valença, que rinde homenaje a la emblemática playa de Boa Viagem, en Recife. La playa se extiende a lo largo del litoral del barrio de lujo del mismo nombre, en el sur de Recife. Un arrecife de coral ocupa gran parte de la playa, lo que hace agradable el baño en el corazón de la ciudad. El barrio de Boa Viagem es más conocido y recomendado por sus numerosos bares y restaurantes, su animada vida nocturna y su animado mercado de artesanía y alimentación, que se celebra en la plaza de la iglesia de Nossa Senhora da Boa Viagem desde 1966. Con una extensión de casi 7 km, la playa de Boa Viagem es un encantador paseo que permite descubrir la vida cotidiana de los lugareños que conviven con la belleza del océano Pacífico, así como admirar una magnífica puesta de sol.   Tip de viaje: a pesar de la belleza de las aguas de la playa de Boa Viagem, hay que tener mucho cuidado con la presencia de tiburones. Varias señales en la playa proporcionan información e instrucciones de seguridad.  

Aprender las sutilezas de su cultura

Fuerte exponente de la cultura del nordeste brasileño, junto a Natal y Salvador de Bahía, Recife alberga también varias pequeñas joyas culturales que contribuyen a la riqueza del país. Para bailar al ritmo de Recife, no se pierda los bailes y la música tradicional del Frevo, el Maracatu y el Forro, así como el Mango beat, una música urbana nacida en los años 90 en el corazón de la ciudad. Estos son los géneros musicales que dan ritmo al carnaval de Recife (y de su encantadora vecina Olinda), uno de los más populares del país junto a los de Salvador de Bahía y Río de Janeiro. En cuanto a la parte gastronómica, ¡prepare sus papilas gustativas! La cocina de Recife refleja su historia, con muchas influencias de las culturas holandesa, española, portuguesa, africana e indígena. Con más de 1500 bares y restaurantes en la ciudad de Recife, no hay excusa para no dejarse seducir por sus sabores. En la carta, platos típicos como la Caldeira (un guiso de marisco con especias y leche de coco), la feijoada pernambucana (elaborada con alubias negras) o la Buchada de Carneiro sin olvidar el toque dulce del Bolo de rolo, le permitirán viajar al corazón de esta región del noreste de Brasil a través de su paladar.  

Comprender y apreciar su arte

Lugar de inspiración para grandes artistas y amantes del arte, Recife destila creatividad. Olinda es especialmente la cuna artística del arte pernambucano y una referencia mundial. Pero es también en el corazón de Recife Antigo donde se encuentran las perlas artísticas de la región y los vestigios del pasado de Brasil, en los diversos museos y casas de cultura. No deje de visitar el centro cultural Cais do Sertao (un museo interactivo sobre el Sertão y Luiz Gonzaga), considerado uno de los más bellos de Sudamérica. Lo que no puede faltar en su campo de visión, ni en su curiosidad, es el Parque de Esculturas Francisco Brennand, situado frente a la plaza del Río Branco, a lo largo de la barrera rocosa que protege Recife Antigo de las corrientes marinas. El parque contiene obras del artista Francisco Brennand, entre ellas 90 esculturas, y fue inaugurado en 2000 para conmemorar el 500 aniversario del descubrimiento de Brasil. El estudio del artista, situado en una antigua fábrica de ladrillos en medio del bosque, alberga una colección de 2.000 obras de cerámica. De una de las familias más ricas de Brasil, que hizo su fortuna con el cultivo de la caña de azúcar, el segundo hermano y también artista, Ricardo Brennand, tiene un instituto a su nombre, situado en las afueras de la ciudad en un castillo de estilo medieval. Reconocido como uno de los museos más importantes de Brasil, cuenta con una gran colección de armas, joyas de la historia nacional, pero también piezas de otras partes del mundo.   

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Destino en el que es bueno empaparse de su cultura local y descubrir su riqueza histórica sin moderación, necesitarás varios días para disfrutar plenamente de Recife, la capital del estado de Pernambuco. Estos 5 pasos le permitirán conocer la ciudad desde varias de sus facetas, para apreciarla más y no olvidarla nunca más. Pasear por sus calles con los colores del arco iris, descubrir sus numerosas reliquias históricas y religiosas, caminar por su emblemática playa de Boa Viagem, bailar sus ritmos tradicionales, comer sus sabores tropicales y, por último, conocer su patrimonio artístico, es ¡un excelente programa para no perderse nada en Recife!  
  Por: Tiffany, comunicadora apasionada, comercializadora empedernida, viajera entusiasta y colaboradora de Daytours4u