Experiencia en Viña Edén

Ni bien dejamos la autopista Interbalnearia y tomamos la ruta 12, bordeando la Laguna del Sauce, tanto el paisaje como las velocidades de los automóviles tomaron un más lento, como de paz en las agitadas inmediaciones de Punta del Este durante la temporada alta de verano. A los 26 kilómetros, pocos minutos antes de llegar a El Edén (un pequeño pueblo uruguayo en medio de las sierras) un cartel indicando la llegada a la Viña Edén nos dio la bienvenida.
Nos recibió en la puerta del edificio principal una simpática guía de nombre Tanya, junto a quien recorrimos el interior del establecimiento. La viña, fruto de inversiones brasileñas, comenzó como proyecto en 2009 y consta de siete hectáreas en las que se cultiva Chardonnay, Marcelan, Pinot Noir, Merlot y Tannat. Allí se producen aproximadamente unos 50 mil litros al año. Es recién desde el año 2016 que funciona el actual edificio con la bodega y un espacio de restaurante y catas. Diseñado por el estudio Fábrica de Paisaje, la estructura de modernas líneas rectas revestida de acero cumple la función con la que fue creada: mimetizarse con la naturaleza que lo rodea.
El tour por la bodega finalizó con una “joyita”: una cava con pared natural de piedra sobre la que se proyecta una presentación audiovisual sobre el vino, la viña y su historia. Posteriormente con mis acompañantes nos instalamos en el restaurante –que posee una vista maravillosa de todo el viñedo- para disfrutar una cata que incluyó al Tannat Cemento Viña Edén cosecha 2017, fermentado en tanques de concreto italianos y al no haber pasado por barrica ofrece un sabor más suave que el tradicional; al espumante brut nature Viña Edén, elaborado con el método Champenoise; y al Chardonnay Viña Edén, cosecha 2015. Estuvo acompañada por panes caseros, patés, hummus, aceite de oliva y algunos bocaditos. Sin embargo aquellos que lo desean pueden también elegir la opción almuerzo o cena. Además, por un costo adicional, se puede realizar la visita guiada del viñedo en vehículos eléctricos. El establecimiento etiqueta su producción con el nombre Viña Edén, pero también posee dos líneas de vinos jóvenes (y por lo tanto más económicos): Pueblo Edén y Casapueblo.
Ahora en verano están abiertos todos los días (los fines de semana se recomienda reserva) y para el futuro está prevista la construcción de un hotel boutique con mirador y espacio para bodegas privadas.